jueves, 29 de julio de 2010

Del Renacimiento al Manierismo en la pintura

Aquí están algunas de las pinturas de las que hablamos en clase. Primero, la Virgen de las rocas (1483) de Leonardo DaVinci. Les muestro la versión del Museo Louvre, más lograda que la de la National Gallery de Londres.
Ahora algo para poner de manifiesto la contorsión de las figuras por las cuales se caracteriza el Manierismo. Se trata de lo que se ha venido a llamar linea serpentinata. Comparen las siguientes tres pinturas con la Virgen de las rocas de Leonardo, cuya composición triangular entra más bien en el terreno de lo "equilibrado", propio del Renacimiento. Las dos primeras son de Miguel Ángel: La Sagrada Familia (1504-1505) y La Sibila Líbica (1506-1509), que se halla en los frescos laterales de la Capilla Sixtina. La última es de Agnolo Bronzino y se titula Alegoría del triunfo del amor (antes de 1545). Esta no sólo tiene de manierista la composición sino el carácter críptico: hay que tener una vasta cultura iconográfica para saber cuáles son las figuras que aparecen en la obra (Venus, la ancianidad, los celos, la infidelidad, etcétera).

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